" Los beneficios y virtudes del yoga como pasatiempo
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El yoga como hobby: una fuente ilimitada de beneficios

Nuestro tiempo libre es algo realmente importante y con el paso del tiempo todos desarrollamos nuestras pasiones y aficiones a las que dedicamos este preciado espacio de tiempo. En mi caso, el yoga siempre me ha ayudado a enfocar mis esfuerzos y pensamientos para afrontarlo todo de forma más positiva.

Para algunos el yoga es un pasatiempo y para otros ya es un estilo de vida, una vida que se ve mejorada en salud y en mentalidad. Además, esta práctica nos ayuda a trabajar la flexibilidad y la fuerza. Para sorpresa de muchos, el yoga es apto para todo el mundo, no únicamente para quienes pueden pasarse la pierna por detrás de la cabeza o para quien es capaz de meditar. No se limita a rangos de edad ni de género y es una forma de comunión con uno mismo y con lo que le rodea.

Existen diferentes tipos de yoga, algunos están más centrados en la relajación, otros, por el contrario, tienen más que ver con el dinamismo y ciertos movimientos. Por lo general, para ser un buen yogui o una buena yoguini tendrás que aprender posturas conocidas como asanas. Durante el proceso también es imprescindible que prestes atención a la respiración. A continuación, enumeraremos algunos de los mejores beneficios que pude aportar el yoga a tu día a día si lo practicas con regularidad:

  • La mejora de la flexibilidad

Aunque mucha gente (en especial varones) piensen que la flexibilidad no sirve demasiado, aporta muchos beneficios a largo plazo. Las asanas y entresijos del yoga tienen que ver con el estiramiento de los músculos, por lo que en un futuro notarás que te mueven con mayor fluidez y te sentirás menos rígido o cansado.

Conforme más bajo es tu nivel de yoga, más pronto comenzarás a notar este tipo de mejoras. Según estudios recientes, la mayoría de las personas que practican yoga mejoran su flexibilidad hasta en un 35% durante las primeras 8 semanas.

  • Las posturas relacionadas con la fuerza

Además de la flexibilidad, la fuerza también se puede ver increíblemente incrementada gracias al yoga. Algunos estilos como el ashtanga o el power yoga están centrados en el ejercicio físico. Al poco tiempo de practicar este tipo de yoga notarás cómo mejora tu tono muscular.

Sin embargo, tampoco es necesario decantarse por los estilos más vigorosos para ejercitar los músculos. El Iyengar o el hatha son más relajados, pero proporcionan múltiples beneficios a la fuerza y la resistencia de sus usuarios.

Muchas posturas populares, como la del perro boca abajo, el perro boca arriba o la postura del tablón están centradas en los grupos musculares superiores. Otras que se realizan de pie, sobre todo las que requieren una sucesión de respiraciones largas, suelen fortalecer los isquiotibiales, los cuádriceps y los abdominales.

Si lo que te interesa es conseguir una espalda dura como una tabla, las posturas de la silla o del perro son perfectas para ello. Cuando realizas estos ejercicios de la forma correcta, se consiguen unos músculos definidos y unos abdominales profundos.

  • Mejora tu postura gracias al yoga

Aunque pueda sonar muy lógico después de reflexionar sobre los puntos anteriores, cuando se es más fuerte y flexible, nuestra postura también se corrige. Prácticamente todas las posturas de pie o sentado se utilizan para desarrollar mejor nuestra fuerza central, los músculos implicados son clave para sostener y mantener todas las posturas.

Al conseguir un tronco más fuerte, descubrirás que te sientas y caminas de pie de forma más erguida. Esto es realmente importante, aunque a muchos les parezca una tontería. La postura es algo muy a tener en cuenta y muchos médicos hacen hincapié en prestar atención a nuestra “postura”.

Gracias al yoga, podemos ganar lo que se conoce como “conciencia corporal”, de forma que notemos más rápidamente si tendemos a estar encorvados o decaídos y podamos ajustar nuestra postura.

  • La respiración, algo clave para la vida

Respirar no implica únicamente consumir oxígeno para no morir. Esto es como el comer, es una necesidad básica del ser humano, pero una buena dieta es mucho más beneficiosa para nosotros que comer todos los días de Burger King.

Cuando practicas yoga, tendrás que estar atento a tu respiración y esto influirá de forma muy positiva en tu relajación. Además, podrás aprender técnicas específicas de respiración. Cabe destacar que no estamos hablando de un deporte aeróbico como la bicicleta o correr, sino de un estilo de yoga intenso.

  • Adiós al estrés y hola a la calma

Uno de los beneficios más fundamentales de los practicantes de este hobby es que se sienten menos estresados y más relajados después de cada sesión. Ciertos estilos requieren técnicas de meditación que provocan que la mente se calme, donde la respiración también puede ayudar muy gratamente.

También lo notarás en el corazón, ya que está demostrado que el yoga reduce la presión arterial y el ritmo cardiaco. Este tipo de beneficios puede ayudar a las personas que padecen de hipertensión o enfermedades del corazón e incluso a alguien que haya sufrido un ictus. Otros problemas del organismo como los triglicéridos o el colesterol también se ven reducidos gracias a un mejor funcionamiento del sistema inmunitario.

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