" La respiración pranayama. Sus beneficios y técnicas.
balance
Categorías: Yoga

El Pranayama. Cuáles son sus beneficios y cómo practicarlo

La respiración consciente es una de las partes fundamentales de la práctica de yoga. La palabra pranayama significa literalmente control de la respiración. Estos ejercicios de respiración tienen como objetivo que la energía vital (el prana) fluya por todo nuestro cuerpo.

Hay distintas técnicas para la respiración, mediante la inhalación, exhalación o el tiempo de retención del aire. Este control nos ayuda a relajar y equilibrar la energía de nuestro cuerpo. El prana pasa a través de los llamados nadis, permitiendo que la energía fluya desbloqueandose con la respiración. De esta manera mejora la salud de nuestro cuerpo y mente.

Beneficios del pranayama

La respiración controlada permite fluir la energía de nuestro cuerpo y sistema nervioso, regulando las emociones. La respiración nos ayuda a generar este equilibrio, beneficiando a nuestro cuerpo, mente y espíritu. Es por ello que es muy importante que durante la práctica de yoga se realice una respiración coordinada y consciente.

Algunos de los beneficios son, la mejora de la circulación sanguínea, la purificación de la sangre, pulmones y vías respiratorias. También beneficia al sistema digestivo, debido a la mejora de la circulación de los fluidos corporales y previene enfermedades.

En cuanto a beneficios mentales, nos da más vitalidad, nos proporciona calma y nos libera del estrés. También favorece nuestra concentración y ayuda a desbloquear los bloqueos energéticos. De este modo, limpiamos nuestros chakras, generando una armonía y bienestar en nuestro cuerpo.

Tipos de pranayama

Existen varios tipos de respiración pranayama, veamos algunos de los más destacados.

La respiración yóguica completa

Este tipo de pranayama incluye las tres formas de respiración, abdominal, torácica y clavicular, es por ello que es llamada respiración completa. Se aprovecha toda la capacidad pulmonar, permitiendo así un total ventilación de nuestros pulmones.

La respiración abdominal es cuando al inspirar se llena el aire en la parte baja de los pulmones, provocando que el abdomen se hinche. Con la exhalación, el diafragma vuelve a su sitio, por lo que el abdomen se deshincha.

En la respiración torácica hay que poner atención en el tórax y las costillas. Podemos poner las manos en el pecho para notar este movimiento. Por último, en la respiración clavicular se llena la parte de arriba de los pulmones, es decir, cuando inhalamos levantamos las clavículas de una forma suave.

Este tipo de pranayama se puede practicar al principio o al final en la práctica, ya que nos ayuda a llegar a un estado de meditación y concentración. Es muy beneficiosa para aliviar el estrés y el cansancio, proporcionando una sensación de serenidad.

Ujjayi o la respiración victoriosa

Este tipo de respiración es controlada, lenta y sutil. Se realiza a través del control de la laringe y mediantes una contracción de la glotis. Con su cierre aumentamos la profundidad de la respiración, provocando un leve sonido que recuerda a las olas del mar.

Para realizarla puedes imaginar que estás empañando un cristal o limpiando unas gafas, pero con la boca cerrada. Al realizar la inspiración y exhalación con la glotis algo cerrada, se produce este sonido que nos pueda ayudar a concentrarnos y coordinar la respiración.

Algunos de los beneficios de este tipo de pranayama son que nos aporta tranquilidad, calmando la mente y el sistema nervioso. Purifica los tóxicos acumulados en las vías respiratorias, disminuye el ritmo cardiaco y la presión arterial. También nos ayuda a concentrarnos y a meditar. Por último es beneficiosa para el insomnio.

Kapalabhati o la respiración de fuego

Esta respiración hace efecto sobre uno de los chakras más importantes de nuestro cuerpo, ya que es donde actúan los canales energéticos principales. Estos nos ayudan a combatir el estrés y equilibrar nuestras emociones.

Para llevar a cabo esta respiración, hay que inhalar y exhalar por la nariz, con un mayor énfasis en la exhalación. Hay que contraer ligeramente el abdomen hacia dentro al inhalar y relajarlo con la exhalación.

Los beneficios de esta respiración son varios, entre ellos, ayuda a tonificar el abdomen, el aparato digestivo, el hígado y el páncreas. También aumenta la capacidad de nuestros pulmones, purifica la sangre eliminando las toxinas. Fortalece nuestro sistema nervioso y permite que fluyan los canales energéticos.

Respiración alterna o Anuloma Viloma

En esta pranayama se alterna la respiración entre las dos fosas nasales, ayudándonos a establecer un flujo de aire equilibrado en las dos fosas. Esto provoca que también se equilibre la energía de nuestro organismo, oxigenando el cuerpo y calmando la mente.

Para llevar a cabo esta práctica, hay que tapar la fosa nasal derecha con el dedo pulgar y así inhalar por la izquierda. Después con el dedo anular, hay que tapar la fosa nasal izquierda y exhalar por la derecha. A continuación se inhala por la fosa derecha, después se tapa esta fosa con el dedo pulgar y exhala por la fosa izquierda. Esto se repite varias veces.

Los beneficios de esta respiración son la mejora de la oxigenación en nuestro organismo, equilibrar la energía de nuestro cuerpo, calmar la mente y estabilizar el sistema nervioso.

Como vemos la respiración consciente es una parte fundamental de la práctica. Gracias a ella podemos calmar nuestra mente, ayudándonos en situaciones de estrés o ansiedad. Nos enseña a obtener un estado de calma generando una sensación de bienestar en nuestro organismo.

Artículo anterior
Yoga, de dónde proviene y cuáles son sus estilos más conocidos